Sonia de la Banda: «Albacete tiene un potencial de talento y de gestión enorme».La trayectoria profesional de Sonia de la Banda es un cruce de géneros. Licenciada en Informática, trabajó para la multinacional IBM como jefe de proyecto en el desarrollo de aplicaciones para grandes empresas, como Iberdrola o Telefónica.
Sonia De La Banda aún no tiene despacho como gerente del Cultural Albacete. Así que, a la hora de recibir al redactor y el fotógrafo, elige un recinto algo más amplio y algo más cómodo. El Teatro Circo, al otro lado de la calle Isaac Peral, que permanece cerrado temporalmente hasta el próximo mes de agosto. Ahí es donde desvela varias de las claves de la gestión de un consorcio del que depende buena parte de la programación cultural provincial.
Pese a su tamaño, La Roda ha sabido dotarse de una potente agenda cultural. ¿A eso se refería cuando, en su primera comparecencia, dijo que los pueblos no sólo tienen necesidades culturales, sino también potencial?
Exactamente. La provincia, tiene un potencial de talento, y de gestión, enorme, más de lo que podría parecer. Hoy en día, en varios puntos a la vez, hay equipos que están consiguiendo, sin grandes pretensiones, levantar eventos con repercusión nacional en muchos géneros diferentes. Y lo que queremos es que todo ese talento, que está ahí, entre varios municipios, se coordine para dotar a la provincia de una programación cultural de primer orden.
¿Dónde está ese talento?¿Y de dónde ha salido?
Le pondré sólo algunos ejemplos. Está en Fuentealbilla, donde han creado una festival de música clásica y una programación cultural donde se combinan las artes y la divulgación científica; está en Villalgordo, con su festival de música de cámara; está en Liétor, con su prestigioso ciclo de órgano, está en Almansa, con un importante Festival Internacional...
De dónde ha salido, creo que en parte gracias al Cultural. Como es sabido, el Cultural nació de un programa de la Fundación March de los 80, que demostró que la gente responde cuando les ofreces una buena programación. El modelo funcionó en la capital, dio lugar a la creación del Cultural mismo y, con el tiempo, han ido surgiendo equipos que pensaron que si se podía en la capital, ¿por qué no en los pueblos? Y ese talento está ahí, podemos y debemos aprovecharlo.
Me habla casi en exclusiva de música. ¿Y las demás artes?
Le hablo de música porque es en la música donde la provincia de Albacete está más cerca a ese modelo de trabajo conjunto al que aspiramos para todos. Albacete tiene varios conservatorios, varias de las mejores bandas municipales de España, una orquesta, numerosas agrupaciones musicales, escuelas incluso de ámbito municipal, sobre todo en las comarcas más cercanas al Levante. Y, en lo tocante a la música, ya hay una cultura de programación conjunta, de aunar esfuerzos entre municipios y administraciones y que también alcanza a la programación del Cultural, hay, por ejemplo, una gran colaboración entre el consorcio y los conservatorios. Si ese modelo se extendiese a las demás artes, tendríamos buena programación a un coste razonable.
Volviendo a La Roda. ¿Cuáles fueron las líneas básicas de su gestión cultural? ¿Cuáles son extrapolables a Albacete?
Primero, buscar la participación activa de los propios ciudadanos, no sólo como consumidores; segundo, ser muy consciente de tus propias fortalezas y limitaciones; tercero, echarle mucha imaginación. Ya sé que puede sonar a tópico pero cuando te sales de los caminos trillados puedes encontrar fórmulas que te permitan dar calidad y tener gran repercusión sin necesidad de gastar grandes sumas, que es, precisamente, lo que hemos hecho en La Roda, pero también en otros pueblos, al diseñar nuestras agendas.
La Roda ha sido uno de los pocos pueblos que hizo estudios sobre los hábitos culturales de su población joven antes de programar. ¿Piensan hacer lo mismo en la provincia?
Es que los jóvenes son el gran reto. El público infantil es muy exigente, pero también muy agradecido, se implica en todo, siempre que lo hagas bien; el público adulto tiene sus preferencias formadas, así que el problema es mantener un buen nivel de calidad. Pero con los jóvenes es muy complicado programar, es todo un reto, porque su visión de la cultura es muy abierta, nada encasillada, no tienen ningún miedo a mezclar géneros, actividades, formatos, su concepto de lo que es y no es cultura puede llegar a sorprenderte. Y, sin embargo, cuando aciertas con ellos, la respuesta es tan positiva que puede llegar a abrumarte, a desbordarte.
Pero la participación activa no sólo es preguntar a los demás qué quieren. También pasa por estar abierto a las propuestas que quieran hacerte. Y, en ese sentido, queremos abrir el Cultural a grupos, colectivos, que tengan algo que hacer, que tengan iniciativa.
Ya que me habla de juventud, participación y cultura le voy a hacer una pequeña encerrona. En países como Francia, el cómic se considera una forma de cultura más Albacete posee, precisamente, una buena cantera en este terreno, con creadores como Sergio Bleda, varias librerías especializadas, eventos consolidados incluso en el calendario nacional, como el Albanime. ¿Podría ser este un ejemplo de esa apertura de la que habla?
Sí, ¡es un poco una encerrona! ( se ríe) pero también es un ejemplo. Mi conocimiento sobre la escena del cómic es bastante somero, pero no vamos a cerrar el Cultural a cualquier propuesta seria que quieran hacernos, aunque siempre sin perder de vista que la situación económica es la que es, y que la imaginación es uno de nuestros objetivos, pero que también hay otros, igual de prioritarios, como la buena gestión y la optimización de recursos.
Supongo que lo mismo reza con otros colectivos o iniciativas en otros terrenos. Por ejemplo, a las iniciativas que, en Albacete, desde el sector privado, intentan animar el mundo de las galerías, tanto las de fotografía como las de arte contemporáneo.
Si. Evidentemente, no vamos a comprometernos porque sí, no vamos a levantar expectativas a las que luego no podamos responder. Pero no estamos cerrados a que, desde la propia sociedad civil, nos hagan propuestas que sean imaginativas, de calidad y tengan un coste razonable.
¿Veremos un Festival de los Sentidos a mayor escala en, por ejemplo, un lugar como el Recinto Ferial de Albacete?
Lo que veremos son actos y programaciones en las que, al igual que el Festival de los Sentidos, buscarán combinar dos o más formas de expresión artística y cultural, pensados, como el Festival, para ser del agrado de todos los públicos, pero sobre todo de los jóvenes. Pero ese ejemplo que pone es hablar de un acto de una escala bastante considerable. No lo descarto en un futuro, pero ahora, en el presente, hay que saber jugar con lo que tenemos.
Fuente:
http://www.latribunadealbacete.es/noticia.cfm/Vivir/20110725/sonia/banda/albacete/tiene/potencial/talento/gestion/enorme/A0504A07-E9E3-4974-0AA86879BC1ECDC3