La tormenta se ensañó con las zonas verdesMás de un centenar de efectivos lograron recuperar la normalidad en tan solo dos horas y media
Los parques continúan cerrados a la espera de realizar una evaluación y hasta garantizar la seguridad ciudadanaLa ciudad de Albacete se encontraba en alerta amarilla pero era imposible predecir la virulencia de la breve pero dañina tormenta de lluvia, viento y granizo que descargó en la ciudad sobre las 17,20 horas de la tarde del pasado martes. La combinación de las fuertes rachas de viento y la tromba de granizo fue la causante de los diferentes incidentes que se produjeron en numerosas calles, garajes, comercios y centros socioculturales de la capital.
Sin haber transcurrido las 24 horas de su descarga en la ciudad, la tormenta ya había dejado a su paso 18 árboles y ramas de gran porte caídas en vías públicas, parques y jardines; 10 vehículos dañados por las caídas de tejas, árboles, ramas y cascotes y 21 desprendimientos, uno de los más graves en la calle Víctor Hugo donde literalmente voló una uralita que precisó una atención especial por parte de los servicios de emergencia. También se anegaron numerosos garajes privados, así como los centros socioculturales de El Pilar, Carretas y Hospital. En el campamento de La Dehesa se inundaron algunas casetas, por lo que algunos usuarios tuvieron que ser trasladados a otras, mientras en calles como Baños y Cervantes también se registraron problemas eléctricos.
Aunque a lo largo del día se registraron 23,3 litros por metro cuadrados, de ellos 22 se recogieron en los apenas veinte minutos en los que duró la sorprendente tormenta, donde también se produjeron vientos que oscilaron entre los 50 y los 120 km/h.
Ante la previsión de tormenta, el servicio de Salud Ambiental puso en marcha un dispositivo especial, en el que se incluyeron a los 19 trabajadores de FCC que, distribuidos en dos brigadas de poda, se encargaron de retirar las ramas y árboles caídos y de los incidentes más urgentes. Para ello contaron con un camión basculante, otro con plataforma aérea, y dos furgonetas, además de un turismo que fue observando las incidencias más graves.
La primera medida ordenada desde el Ayuntamiento fue el cierre de los parques de la ciudad, que han sufrido numerosos desperfectos, todavía sin cuantificar.
Según los datos ofrecidos ayer por la concejal de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja, cayeron árboles en calles como García Reyes, Muñoz Seca, Lepanto, La Estrella, en la Avenida de España, en los parques Lineal, Pulgosa y Abelardo Sánchez, y en barrios como Universidad, Pedro Lamata y Franciscanos. El dispositivo de Salud Ambiental se completó con tres brigadas integradas por dos peones cada una de ellas que se encargaron de la limpieza de imbornales y pequeño ramaje.
Imbornales atascados
Precisamente, el jefe del Servicio contra Incendios, Eduardo Cuevas, subrayó ayer que las pequeñas ramas y hojas de árboles atascaron los imbornales, produciéndose inmediatamente, ante la tromba de agua que estaba cayendo, la inundación de numerosas calles.
En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudad, José Luis Serrallé, añadió que las zonas de la ciudad en las que se produjo una mayor incidencia fue el Centro, con calles como Tesifonte Gallego y Marqués de Molins completamente anegadas; la zona del Parque Lineal, carretera de Ayora, Circunvalación, carreteras de las Peñas y Jaén, así como la entidad local menor de Aguas Nuevas y pedanías como Santa Ana.
Los numerosos episodios relacionados con las inundaciones, la caída de arbolado y los desprendimientos de estructuras de terrazas, cascotes y tejas provocaron que en menos de dos horas se produjeran 289 llamadas, 139 a la Policía Local y 150 a los Bomberos. En cuanto a los efectivos, trabajaron en los incidentes 57 agentes municipales, 45 bomberos del Ayuntamiento y 5 del Sepei, así como 4 voluntarios de Protección Civil. Para la alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, lo más importante del balance de este operativo de emergencia es que no ha habido que lamentar daños personales, a pesar de los árboles caídos y los desprendimientos registrados; y la rapidez con la que se intervino en los incidentes, pues en tan solo dos horas y media se restableció la normalidad, pues a las 20,30 horas no quedaba calle alguna cortada.
Lamentó los daños ocasionados a los cultivos del término municipal de Albacete y resaltó la «total coordinación» de los efectivos de la Policía Local, Policía Nacional, Bomberos, personal del Ayuntamiento, de la Diputación, de Protección Civil y de la Junta de Comunidades, «que pusieron a disposición de la ciudad todos sus recursos». Bayod recordó que si la ciudad de Albacete no hubiese contado con un colectivo «todavía estaríamos achicando agua», apuntando que la del 19 de junio ha sido «una tormenta sin precedentes en esta ciudad».
Por el momento, los parques de la ciudad continuarán cerrados hasta que se realice una evaluación de los daños y de la situación. No se abrirán hasta que no se pueda garantizar la seguridad ciudadana. Por otro lado, el Observatorio Meteorológico de Albacete registró en una hora 21,4 litros de agua por metro cuadrado, de los que 13,6 litros cayeron en diez minutos. Por su parte, el Gobierno de la región desactivó a primera hora de ayer el plan especial ante el riesgo inundaciones que llegó a activar en la tarde del martes. El Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha llegó a coordinar 69 incidentes en la provincia de Albacete, fundamentalmente por inundaciones de bajos y sótanos.
Finalmente, la dirección del Complejo Hospitalario Universitario agradeció ayer a todos los profesionales que intervinieron en las labores realizadas durante la tormenta. Según informa la Junta, los daños causados por las lluvias en el Hospital se pudieron subsanar sin que causase perjuicio alguno a los usuarios del centro.
http://www.laverdad.es/albacete/v/20120621/albacete/tormenta-ensano-zonas-verdes-20120621.html