Más que tres puntos ( 1-0)Julián Rubio no pudo tener mejor reestreno en el banquillo del Carlos Belmonte y el Albacete se llevó los tres puntos en un partido serio, trabajado, con pocas ocasiones, que decidió una jugada ensayada finalizada por el goleador Crhistian Stuani en el inicio de la segunda parte. Los manchegos cimentaron la victoria en un pilar fundamental, el orden. Poco a poco se va notando la mano del técnico de Montealegre que, de todas formas, tiene muchísimo trabajo por delante.
La alineación dejó a todo el mundo sorprendido porque nadie se esperaba tantos cambios en defensa. En las quinielas aparecía César como pareja de central de López Ramos, pero ninguno de los dos entró en el once, es más, el jerezano ni siquiera entró en la convocatoria, pudiendo haber pagado sus graves errores de Salamanca. Así, Rubio formó una línea de cuatro con Pablo Gil en la derecha, Tarantino y Uglessich en el centro y Kike como lateral zurdo en detrimento de Amantegui que también vio el partido desde la grada.
Ya avisó el técnico del Alba que iba a ser un partido muy físico, tanto que en la primera parte el balón circuló más bien poco y nadie se adueñaba del control del juego, por lo menos en los primeros compases.
El partido estaba lento y espeso, el Alba renunciaba prácticamente a jugar por banda, de hecho Sousa, que estaba en la derecha, se metía hacia adentro al igual que Antonio López por la izquierda. Y es que el Alba buscaba un juego más directo que al que nos tenía acostumbrado con Pepe Murcia, ganando sobre todo en colocación sobre el terreno de juego, lo que impedía que la defensa sufriera como antaño.
Tras dos disparos lejanos de Verza y Sousa, que ni se pueden catalogar como ocasiones de gol, llegó el primer aviso del Levante en un trallazo de Rubén Suárez desde la frontal que obligó a Cabrero a despejar con apuros. Ahí parecía que el partido podía por fin romper, pero no fue así, aunque sí que cambió un poco la decoración. Sin hacer un juego espectacular, pero sí bastante práctico, el Alba despertó con el susto de Rubén y comenzó a dominar más el juego. De la mano de un Verza espléndido, que realizó un partidazo, el equipo se puso a buscar al portería de Manu y la primera ocasión clara salió de las botas del oriolano, que tras hacer un caño a un rival disparó desde la frontal, pero Manu desvió la pelota a córner con una buena estirada. Estábamos viendo un típico partido de Segunda, igualado y con pocas ocasiones, aunque el Alba era el que busca el premio con su trabajo. Cerca de la media hora, un buen centro desde la izquierda de Antonio López no fue aprovechado por Sousa porque el malagueño no llegó a la pelota por escasos centímetros. De haber contactado habría sido gol porque estaba en posición para empujar a la red.
Del Levante apenas había noticias en ataque. Algún remate muy desviado tras jugadas de estrategia y un disparo envenenado de Iborra que se marchó rozando la escuadra de la meta defendida por Jesús Cabrero.
En los últimos cinco minutos de la primera parte, el Alba pisó un poco el acelerador y tuvo sus primeros acercamientos más o menos claros. Así, primero fue Salva el que se plantó solo en el área de castigo, hizo bien el dribling al meta, pero chocó contra él cometiendo falta, aunque en el campo pareció más penalti que otra cosa. La tele cambió la opinión de los que pudieron por la pequeña pantalla.
Después fue Verza el que tras un saque de esquina en el que el Levante no acertó a despejar, pudo marcar, pero su dispar se estrelló en el lateral de la red de la portería del conjunto valenciano en otra nueva ocasión más o menos clara.
Y antes del pitido que indicaba la llegada del descanso, de nuevo Verza fue el protagonista al lanzar una falta desde la frontal del área y mandando el balón cerca de la escuadra.
Sin goles se acabó el primer acto y en la reanudación las cosas cambiaron porque el Alba estuvo más agresivo que su rival. De todas formas el primero que asustó fue Xisco Muñoz con un lanzamiento de falta que se marchó fuera por poco.
Un lujo de jugada
Pero entonces llegó lo mejor del partido. Verza, que estaba inspiradísimo, sacó con astucia y rapidez una falta cerca de la frontal buscando a Salva, el maño dejó pasar y entrando desde atrás llegó Sousa para alcanzar la posición del portero y ante su salida ceder a Stuani quien en boca de gol no perdonó poniendo por delante en el marcador a los manchegos. Corría el minuto trece la segunda parte y el partido estaba encarrilado, ahora tocaba cerrarlo.
Con el tanto del uruguayo, Rubio lo tuvo claro y movió sus peones. Primero retiró del campo a Uglessich, que tenía una tarjeta amarilla, para evitar quedarse en inferioridad. Por el argentino entró Hidalgo, retrasando a Alberto a la defensa. De esta manera se buscaba más fluidez en la circulación de balón para salir a la contra.
El Levante también jugó sus cartas al entrar en el campo el brasileño Igor y Xisco Nadal, pero no terminó de encontrar el camino al área de Cabrero que vivía el partido con tranquilidad. El único peligro valenciano llegaba a balón parado, aunque ayer el Alba se mostró más contundente en ese aspecto. De todas formas, primero Juanlu con una volea que se fue camino de El Corte Inglés, y después Cendrós con un remate de cabeza a saque de una falta, gozaron de las mejores ocasiones de loa azulgranas.
Pero la reacción del Levante duró poco y el Alba, teniendo el balón supo llevar el partido a su terreno. La posesión impedía que los valencianos se acercara a la portería de Cabrero y además, los de Julián Rubio pudieron matar el partido a la contra, aunque no terminaba de llegar el último pase que dejase al delantero solo.
En los minutos finales, el técnico de Montealegre dio entrada a César para terminar jugando con un 4-1-4-1, colocando al defensa cedido por el Atlético de Madrid como pivote defensivo. De esta manera, el Alba no sólo tapaba los espacios, sino que además tenía mejor salida de balón.
Por ello, el partido estaba muerto al no ser capaz el Levante de generar incertidumbre entre los manchegos que se llevaron al final los tres puntos gracias a un gran trabajo de todo el equipo, que si bien no lució, sí que valió paras respirar en la tabla clasificatoria.
Y es que, tras la victoria de ayer y las derrotas de Castellón y Salamanca, el Alba marca distancias con los puestos de descenso y puede viajar a Córdoba con la tranquilidad que da la victoria de ayer.
http://www.canalalba.es/noticias/2009-12-13/tres-puntos-20091213.html