El Albacete Balompié cerró el partido por la vía rápida y con él su permanencia (0-4)Los goles de Sales, Hidalgo, Stuani y Antonio López en la primera parte hicieron las delicias de una afición totalmente entregadaEl Alba puso fin a 42 jornadas de sufrimiento con una victoria sobre el Cartagena conseguida por la vía rápida y que evitó sacar la calculadora en una jornada de infarto en la que, como se esperaba, ganaron todos los que tenían que ganar y en el partido de lucha directa entre el Girona y el Murcia un penalti en el minuto final hundió a los pimentoneros, lo que fue celebrado por todo lo alto en un Cartagonova entregado con su equipo a pesar de la derrota que ayer le endosó el Albacete.
Ciertamente había nervios en los prolegómenos. Sabido era que el Cartagena no se jugaba nada y que la máxima preocupación allí era que bajara el Murcia, pero como esta Albacete ha dado demasiadas veces la de cal y la de arena, uno no sabía a que palo quedarse.
Pero lo cierto es que un punto estaba ya ganado con una afición entregada que una hora antes de empezar el encuentro ya estaba en su sitio entonando cánticos de ánimo a su equipo.
El encuentro comenzó con un Albacete algo atenazado por la presión. El Cartagena tenía el balón, aunque sin profundidad, y los manchegos intentaban una presión que no daba sus frutos.
Los minutos iban pasando y no había nervios, pero era necesario coger la pelota, entrar en contacto con el juego y llegar a la portería rival. Stuani dio el primer susto en un exceso de confianza del portero Casilla, cuyo golpeo tropezó en el uruguayo y el balón salió fuera pegado al palo.
Se llevaban cinco minutos departido y cinco después Cabrero tenía que despejar de puños un buen balón colgado desde su costado derecho.
Los minutos iban pasando y los goles empezaban a caer en otros campos. Todos ganaban y eso era fatal para el Alba. En el 16 volvía a ser Stuani protagonista, con una jugada individual en la salvó la presencia de un par de defensa y remató metiendo la puntera pero el balón salió demasiado cruzado.
Un minuto después llegaba el primer contragolpe con peligro e Hidalgo que se podía ir sólo contra el portero, pero el catalán se entretuvo en la conducción y Mariano Sánchez llegó para quitarle el balón antes de rematar.
Se estaba mascando el gol del Alba, que para entonces ya había cogido la pelota. En el minuto 24 llegó una falta lateral que Verza lanzó al área y Sales, entre tanto gigante, saltó como nunca para meter la cabeza y marcar el primero, el partido empezaba a tener color manchego y la permanencia a encarrilarse.
Todavía lo estaba celebrando la afición manchega cuando se produjo un nuevo contragolpe que esta vez culminó Hidalgo y que volvía locos a unos y otros. Afición y jugadores venían ya cerca los tres puntos que daban la salvación y así se notaba en el rostro y los ánimos de todos.
Con el 0-2 el partido ya sólo tuvo color manchego, pues el Cartagena desapareció de un plumazo del terreno de juego. Sólo La Fuente aparecía, pero sin peligro, y una nueva contra seis minutos después del primer gol culminaba en esta ocasión con el gol del Matador de Tala, tremendamente celebrado con una afición entregada al delantero uruguayo durante toda la temporada y que ayer volvió a mostrarle todo su cariño.
No acabó ahí la fiesta, porque antes de llegarse al descenso Antonio López ponía la sentencia con el cuarto gol del Alba en un nuevo contragolpe, dejando el partido visto para sentencia.
De la segunda parte nadie se acordará y aunque el Cartagena intentó marcar por lo menos el gol del honor, Cabrero se lo impidió. Todo el mundo estaba pendiente de los transistores y con el empate del Girona, la locura se desató en Cartagonova porque descendía el Murcia, aunque lo importante era que el Albacete se salvaba y así fue celebrado al final con los jugadores agradeciendo a la afición su aliento.
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