El Jardín Botánico, por fin abierto al públicoNo faltó nadie. Hasta el Obispo, Ciriaco Benavente, se animó a acompañar al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en su paseo inaugural por el Jardín Botánico. A la presencia eclesiástica atribuyó José María Barreda la soleada tarde que le permitió recorrer durante más de una hora las 7 hectáreas en las que se extiende esta 'isla de la biodiversidad'.
Tras siete años de obras y ocho millones de euros de inversión, los 70.000 metros cuadrados del Jardín Botánico, ubicado junto al campus universitario, frente al Parque Científico y Tecnológico y bordeado por el Camino Verde a La Pulgosa, ya se pueden visitar y disfrutar. Aunque los responsables políticos recalcaron en los discursos de la inauguración oficial que serán las próximas generaciones las que disfruten del máximo esplendor de las especies que aquí se han plantado.
José María Barreda tiró de sus recuerdos de niñez, de cuando visitó el Botánico de Madrid, «aquello me parecía de lo más sofisticado y elegante, lejos de las ilusiones de los chicos de provincia; sin embargo, ahora estamos aquí, en Albacete, que ha pasado a ser una de las 14 ciudades de toda España que tiene que un Jardín Botánico y eso me llena de orgullo». Explicó a los presentes que esta instalación se ha diseñado pensando en las siguientes generaciones, pues «las sabinas que aquí hay plantadas llegarán a hacerse milenarias» y «nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos» llegarán a ver un Jardín Botánico que en nada se parecerá al actual.
Comparó inversiones como éstas con el gasto en Educación, «un gobierno que no invierta en enseñanza, no piensa en el mañana y hay que sembrar ahora para cosechar más adelante». «No hay que se tan mezquino -opinó- como para pensar siempre en las elecciones del día siguiente, porque quien así piensa puede recoger la siembra antes de tiempo».
La alcaldesa, -a quien Barreda elogió diciéndole que «cada vez me gustas más, cada vez hablas mejor y cada vez estás más identificada con la ciudad a la que quieres»-, también habló en este sentido. «Pasarán varias generaciones hasta que el Jardín Botánico sea como se ha soñado», declaró Carmen Oliver, que dio las gracias «a quien no le importa sembrar una semilla que quizás tarde muchos años en germinar».
Las plantas necesitan 10 años
La primera piedra del Jardín Botánico, impulsado por la Junta de Comunidades, la Universidad regional, la Diputación y el Ayuntamiento de Albacete, se puso en 6 de mayo de 2003. Aunque la instalación se ha inaugurado oficialmente, las obras no se han terminado. De hecho, los obreros estaban ayer trabajando en la construcción de dos lagunas, un proyecto en el que colabora el Plan del Alto Guadiana.
«Un Jardín Botánico no se hace ni en un año, ni en dos, ni en cinco», llegó a decir el gerente de la instalación, Siro Torres, que advirtió de que según los expertos las plantas necesitan como mínimo 10 años para verse con «cierta entidad».
http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20101028/albacete/jardin-botanico-abierto-publico-20101028.htmlEn enero abrirá al público y la entrada será libreQuienes tengan curiosidad por saber cómo ha quedado el Jardín Botánico podrán hacerlo desde hoy y hasta el domingo, entre las 11 de la mañana y las 2 del mediodía y de 4 a 6 por la tarde. Tras estos cuatro días, el Jardín sólo podrá ser visitado mediante excursiones organizadas, y habrá que esperar hasta enero para que la instalación esté completamente abierta al público. El acceso será libre y no se cobrará entrada, según informaron ayer desde el Jardín Botánico. La divulgación botánica y medioambiental es el principal fin del Jardín Botánico y para eso montará cursos dirigidos a docentes, monitores medioambientales y profesionales de la jardinería.
En otoño habrá cursos de micología, en invierno se montarán jornadas sobre cultivo de especies autóctonas, jardinería básica y flora amenazada. La temporada de primavera se reservará para las plantas medicinales y aromáticas, las especies tóxicas y la agricultura ecológica. Y, en verano, habrá un curso internacional sobre etnobotánica.
http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20101028/albacete/enero-abrira-publico-entrada-20101028.htmlDonde la vid convive con plantaciones africanasTras flanquear la entrada del Jardín Botánico, al que se accede por un tramo de la AB-20 que aún no está abierto al tráfico, el visitante se encuentra con dos peculiares edificios.
Un edificio social con un salón de actos y otro que sirve de sede al Instituto de Investigaciones Botánicas, que alberga cuatro grupos de investigación: uno sobre etnología y taxonomía vegetal, otro centrado en conservación de plantas, un grupo de biología molecular y un banco de germoplasma.
Los dos edificios dan paso a una amplia plaza, desde donde parten los tres recorridos posibles. En el Paseo de los Quercus (en latín, roble o encina) se han plantado coscojas, encinas, alcornoques, rebollos, melojos y robles, en una especie de 'homenaje' a la bellota, que un tiempo pasado fue un alimento principal para el hombre y siempre ha dado de comer a la fauna salvaje.
El paseo del sureste
El segundo paseo se abre al sureste, la zona que circunda el Camino Verde a La Pulgosa. Empieza con un homenaje a los botánicos más ilustres de Castilla-La Mancha: Ibn Bassal que sirvió en Toledo en el siglo XI; Gabriel Alonso de Herrera, quien escribió el primer tratado de agronomía en castellano en el siglo XVI; Francisco Hernández, médico de Felipe II nacido en la Puebla de Montalbán; Casimiro Gómez de Ortega, primer catedrático del Botánico de Madrid, nacido en Añover de Tajo, y Máximo Laguna y Villanueva, ingeniero de Santa Cruz de Mudela considerado el padre de la botánica forestal española.
Tras cruzar el Jardín de la Historia se entra en el Invernadero, quizás lo más vistoso de todo el Jardín Botánico, ya que alberga especies exóticas, con portes, colores y formas singulares. Gracias a una cesión del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, alberga una de las colecciones de flora canaria más importantes de la península.
A la salida del Invernadero, el visitante se tropieza con otras tres zonas. El Paralelo 40, acoge sobre tres terrazas concéntricas especies leñosas propias de Asia, Europa Mediterránea y América, situadas en el mismo paralelo que atraviesa también el Jardín Botánico. Tras cruzar un puente elevado, se llega a la zona dedicada a plantas medicinales de Castilla-La Mancha y el Mediterráneo; en este lugar se ha colocado un alambique para tratar de explicar cómo se procesan estas plantas para obtener sus esencias.
La zona central se divide en otras cuatro áreas, donde se han plantado especies fáciles de ver en nuestras tierras. En el Jardín de los Molinos se han plantado frutales, cultivos industriales y tradicionales, como el azafranar; una segunda área se dedica a olivar, almendros y cereales; hay otra tercera dedicada a la vid en todas sus variedades y un último espacio destinado a huerta, donde se plantarán hortalizas.
La vegetación manchega
La tercera ruta posible a seguir en el Jardín Botánico está todavía en obras. Empieza con los Humedales Manchegos, que se montarán en torno a un par de lagunas que ahora mismo están en construcción. Al atravesar este espacio, donde además se construirá un centro de interpretación para conocer la flora asociada a los saladares o a los paisajes kársticos, se entra en una amplia zona dedicada a albergar los Ecosistemas Regionales. Aquí se han plantado las 27 formaciones vegetales más representativas de Castilla-La Mancha, como pueden ser bosques de encinas, jarales o tomillares, que se recorren siguiendo unos puentes de madera.
El director gerente del Jardín Botánico, agradeció el apoyo institucional a este proyecto y la implicación de profesionales de la Universidad regional como José María Herranz, Esteban Hernández, Francisco Montero, José María Tarjuelo y Jorge de las Heras.
El mantenimiento de la instalación corre por cuenta de Tragsa.
http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20101028/albacete/donde-convive-plantaciones-africanas-20101028.html